Y...¿Por qué?

Y...¿por qué eres rubia?, y...¿por qué no vamos por allí?, y...¿por qué te gusta el café?, y...¿por qué tienes eso?, y...¿por qué?, y...¿por qué?,...y así hasta aburrirnos.

Infinidad de preguntas, la mayoría con respuestas pero, otras no...Cada día nos levantamos, desayunamos, vamos a trabajar o en su defecto a estudiar, volvemos a casa, disfrutamos de nuestro tiempo libre, dormimos, y de vuelta de nuevo. Todo monótono, todo constante. Pero siempre con preguntas, cualquier persona, más o menos curiosa, se hace preguntas sobre las cosas o personas de su alrededor, incluso de ellos mismos. Algunas de ellas de mayor dificultad que otras. Y, a veces, es difícil encontrar la respuesta, pero cuando esa ansiada y preciada contestación llega a nosotros, sentimos una especie de alivio. Otra cosa más que sabemos, piensan algunos, pero hay veces que esa respuesta es algo más que un conocimiento que se almacena en nuestro cerebro.

Una de tantas veces, las preguntas nos bloquean y no nos dejan decidir elegir con frialdad, seriedad, como queráis llamarlo. En algunas ocasiones las respuestas no llegan cuando queremos, o necesitamos, para salvarnos de nuestra tonta indecisión,...pero y...¿por qué no disfrutamos de esta?.
Hace bien poco, unos 4 meses, terminé bachillerato, aprobé la selectividad, y me pregunté y...¿ahora qué?, ¿medicina? -no me da la nota-, ¿enfermería? -no pierdes nada por intentarlo-, y...¿periodismo o ingeniería de obras públicas?, buuff que saturación. Decidí por periodismo, y creí que era lo correcto. Unos días más tarde me dijeron que estaba dentro de periodismo en la Complutense. Entre enfermería o periodismo, prefiero enfermería, pero no me toco. Entonces mis padres me dieron la opción de hacer fisioterapia en la privada. Al final decidí quedarme en periodismo, por mucho que se enfadaran mis padres. Y...¿por qué periodismo?.
Hoy por hoy, tengo una saturación en mi cabeza, con la elección de la carrera. Pero creo que lo mejor es probar, si no puedes elegir entre dos cosas, pues...¡prueba!. Yo tuve esa posibilidad, y he decidido probar periodismo.
Contar la noticia, escribir y escribir párrafos y párrafos en periódicos, o participar en tertulias de radio o televisión . ¿Por qué no aprender de periodistas tan grandes como Iñaki Gabilondo, Lorenzo Milá, Gemma Nierga, o el reciente fallecido Andrés Montes?. Parece atractivo. Pero...siempre ronda la pregunta...¿Y si hubiera escogido fisioterapia?.
¡Cuatro meses después me ha llegado la respuesta!, y no tira ni para periodismo, ni para fisioterapia. Disfrutar de la indecisión. No todo necesita una respuesta inmediata, hay disfrutar de los momentos que nos tocan y de nuestras elecciones precipitadas, si no, nada tendría emoción.

Como el título de mi blog dice: "elige tu futuro, elige la vida", yo esperaré un año en decidir mi futuro, pero elijo disfrutar de mi vida.

Porque elijas lo que elijas "La vida puede ser maravillosa" (en recuerdo de un gran periodista, Andrés Montes)