miércoles, 25 de noviembre de 2009

Ayer, pasado mañana


Efímero, abstracto, pesado y ligero, eterno y eternizable, rápido y sosegado, es un segundo, es un minuto,...es tiempo.

Muchas veces ansiamos que el tiempo "vuele", y así conseguir ese instante de felicidad que deseamos, sin embargo, cuando estamos en ese instanto necesitamos que el tiempo se pare. Es el maestro de las pautas y las horas, es más indispensable que innecesario, nuestra vida está ligada funcionalmente a él, y olvidamos su importancia.

Con el paso de los años nos convertiremos en un recuerdo para algunas personas, y en un olvido para muchas otras,...con el paso del tiempo nos convertiremos en parte de las voces del eco, nos convertiremos en la voz del tiempo.

Porque no somos masa, si no esperanza, porque no somos solo huesos y tendones, somos ilusiones, porque no somos corazón, si no amor...porque seremos los sueños del tiempo.

"Aunque el otoño de la historia cubra nuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños"

2 comentarios:

  1. Me quedo con la última frase."Jamás renuncies a tus sueños".Esta semna estoy muy pesado con el tema de los sueños

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