lunes, 23 de noviembre de 2009

MIDO: 1 METRO Y 57 CENTÍMETROS (1.57)


Son aquellos días de otoño, en los que el frío te golpea la cara con fuerza, pero sin llegar a helarte los huesos, días en los que a la sombra hace frío y notas como tu nariz se va congelando; días en lo único que quieres es tumbarte sobre la hierba al sol. Y tumbada boca arriba tocas con la yema de los dedos la húmeda y recién cortada hierba. Eso es confortable.

Cuando metes la mano en un tarro lleno de lentejas, cuando por la mañana te lavas la cara con agua muy fría, cuando te dicen que mañana no tienes clase/trabajo, cuando entras en el vagón de metro y notas que, por fin, han puesto el aire acondicionado, cuando te dan un fuerte abrazo…Eso es confortable

Incluso quedarte horas escuchando música o cuando recién levantada te estiras en la cama y notas las partes frías de tu colchón. Eso también es confortable.

Sin embargo, preguntémonos: ¿Qué tal estamos?, muchos optimistas dirán “bien”, otra gente dirá “tirando” (esa es la palabra con la que nos referimos a mal-regular, pero que para no hacernos tan victimistas usamos como muletilla), y la gente de los mil problemas te dirá que “mal”.
Segunda pregunta: ¿Por qué?, el que está bien nos contará mil historias, pero nuestra atención (como seres cotillas que somos) se centrará en el que ha dicho “mal”, y es que, habrá dicho mal porque:

• El chico del que está enamorada no la hace caso
• Ha suspendido un examen
• Se ha muerto su abuelo
• Está enfermo
• …

Y es normal, nadie en su sano juicio estaría feliz si su abuelo se ha muerto o si le han detectado cáncer. Hay mucha gente que parece que alardea de sus problemas: pues yo tengo escoliosis, y mi padre es tuerto, y mi madre ha sido operada 5 VECES!, y mi hermana es una psicópata…quizás, y solo quizás, yo soy demasiado crítica con esa clase de personas pero…mi respuesta sería: “umm vale, lo siento, ¿no hay nada bueno en tu vida?”, no me gustaría ser esa persona si de verdad tiene esa clase de problemas.
No nos damos cuenta, pero el ser humano, osease nosotros, tenemos la capacidad de producirnos dolor, somos autodestructivos, somos capaces de hundirnos en la más profunda miseria por nuestra cuenta.

Aunque también es verdad que somos capaces de superar las adversidades y reírnos con fuerza a cada día que pasa.

¿Alguien se acuerda de la primera línea que escribí?, NO, ¿Alguien se acuerda de las cosas pequeñas?, NO. Quizás nos acordemos de lo que trataba el primer párrafo pero no de su verdadero mensaje, no nos acordamos de lo que pone la primera línea, ni la segunda, ni la décima,…¿Por qué?, porque son cosas pequeñas, nos fijamos en la totalidad de las cosas y no en la silueta, ni el perfil, ni en los detalles...

Quedémonos con las cosas enormemente terribles, quedémonos con las cosas inmensamente fantásticas, pero también deberíamos quedarnos con las pequeñas cosas agradables.

Porque los grandes secretos, porque la felicidad, porque la mayor de nuestras sonrisas…porque los grandes perfumes se guardan en frascos pequeños.

2 comentarios:

  1. jope...yo vengo en un frasco enorme....entonces...soy malo o q?? jajaja

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  2. Yo mido 1,60

    Bien, vivan los mediometros..!!

    Pero yo te digo por qué preguntar a la gente que está mal....si realmente algunos ni siquiera quieren contar sus problemas...

    Están mal, directa y llanamente.

    No sé, hay gente que no presume de sus miserias, solo las sufre en silencio



    ñañañañaña

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